La compensación económica se refiere a las recompensas monetarias y los beneficios que los empleados reciben de sus empleadores a cambio de su trabajo y los servicios prestados. Es un aspecto fundamental de la relación empresa-empleado y desempeña un papel importante a la hora de atraer, motivar y retener a personas con talento.
La compensación económica se refiere al pago o recompensa que se proporciona a las personas a cambio de su trabajo, servicios o contribuciones. Suele incluir sueldos, salarios, primas, comisiones y otros beneficios monetarios.
La compensación económica directa se refiere a las recompensas o pagos monetarios que los empleados reciben directamente de su empleador a cambio de su trabajo o servicios. Incluye sueldos, salarios, primas, comisiones e incentivos.
La retribución financiera indirecta, también conocida como prestaciones complementarias o beneficios para los empleados, se refiere a las recompensas no monetarias que la empresa ofrece a los empleados. Estos beneficios pueden incluir seguro médico, planes de jubilación, tiempo libre remunerado, opciones sobre acciones y otras ventajas.
La compensación no financiera se refiere a las recompensas o beneficios no monetarios que los empleados reciben a cambio de su trabajo o servicios. Puede incluir reconocimiento, oportunidades de ascenso, flexibilidad laboral, programas de formación y desarrollo y un entorno de trabajo positivo.
Una forma de compensación financiera puede ser cualquier método o vehículo utilizado para proporcionar recompensas monetarias a las personas por su trabajo o servicios. Puede incluir sueldos, salarios, primas, comisiones, participación en beneficios, opciones sobre acciones y otras formas de pago.
En la Gestión de Recursos Humanos (HRM), la compensación financiera se refiere a las recompensas o pagos monetarios proporcionados a los empleados a cambio de su trabajo, servicios o contribuciones. Abarca diversos elementos, como el salario base, las primas, los incentivos y las prestaciones.
La principal diferencia entre la compensación financiera y la no financiera radica en la naturaleza de las recompensas proporcionadas. La compensación financiera implica recompensas monetarias como sueldos, salarios, primas, comisiones y beneficios que tienen un valor monetario directo.
La compensación no financiera, por su parte, consiste en recompensas no monetarias como el reconocimiento, las oportunidades de ascenso, la conciliación de la vida laboral y familiar y un entorno de trabajo positivo que contribuyen a la satisfacción y motivación de los empleados pero no tienen un valor monetario directo.
Los componentes de la compensación financiera son:
La determinación de la compensación financiera son:
Se trata de encuestas breves que pueden enviarse con frecuencia para comprobar rápidamente lo que piensan sus empleados sobre un tema. La encuesta consta de menos preguntas (no más de 10) para obtener la información rápidamente. Pueden administrarse a intervalos regulares (mensual/semanal/trimestral).
Celebrar reuniones periódicas de una hora de duración para mantener una charla informal con cada miembro del equipo es una forma excelente de hacerse una idea real de lo que les pasa. Al tratarse de una conversación segura y privada, te ayuda a obtener mejores detalles sobre un asunto.
eNPS (employee Net Promoter score) es una de las formas más sencillas y eficaces de evaluar la opinión de sus empleados sobre su empresa. Incluye una pregunta intrigante que mide la lealtad. Un ejemplo de preguntas de eNPS son ¿Qué probabilidades hay de que recomiende nuestra empresa a otras personas? Los empleados responden a la encuesta eNPS en una escala del 1 al 10, donde 10 significa que es "muy probable" que recomienden la empresa y 1 significa que es "muy improbable" que la recomienden.
Las estrategias para negociar una compensación económica son:
Los retos y problemas de la compensación financiera son:
Las cuestiones jurídicas y éticas que hay que tener en cuenta en la compensación financiera son:
Los asesores financieros pueden ser remunerados por diversos métodos, como honorarios, comisiones o una combinación de ambos. Pueden cobrar honorarios a los clientes por sus servicios, percibir comisiones por la venta de productos financieros como seguros o inversiones, o recibir un porcentaje de los activos gestionados.
Los planificadores financieros pueden recibir una remuneración similar a la de los asesores financieros: honorarios, comisiones o una combinación de ambos. Pueden cobrar honorarios a los clientes por los servicios de planificación financiera, percibir comisiones por recomendar o vender productos financieros, o recibir una remuneración basada en los activos gestionados.